SANTO DOMINGO.-“A pasito lento” las tortugas marinas recorren miles de millas en mares y océanos, allí se aparean y luego arriban a costas y playas arenosas donde finalmente desovan; en ambos ecosistemas dan vida a otras especies al mejorar sus hábitats en la cadena alimenticia.
Empero, estos grandes reptiles con pulmones que prefieren mares tropicales y subtropicales, y ayudan a mantener los lechos de pastos marinos y arrecifes, hoy no solo están en peligro de extinción por la contaminación del plástico que llega al mar y la caza fortuita, sino también por las algas sargazo, que merman sus poblaciones.
Según Andrea Valcárcel Abud, técnico de la Dirección de Recursos Marinos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el sexo de las tortugas es definido por el grado de calor del nido donde son incubadas.
“Si la temperatura en el nido está por debajo de 29° grados Celsius, el 95 por ciento de las tortuguitas será macho, y si es superior de 29° grados Celsius, el 95 por ciento será hembra”, explicó la bióloga egresada de la Universidad Thompson Rivers, British Columbia, Canadá.
Impacto del sargazo
Durante la última década las floraciones de sargazo (algas flotantes marrón) han aumentado considerablemente por el calentamiento de los océanos, y al verse varadas en las playas, estas alteran las condiciones del litoral marino, afectando a organismos y especies como las tortugas Tinglar y Carey, que se envuelven en ella.
“Un estudio reciente determinó que, en los meses de verano, el sargazo tiene un efecto enfriador, disminuyendo la temperatura por 0.2° Celsius, y lo contrario se ve en otoño, donde la cobertura de sargazo lleva a un aumento de temperatura de 0.2° Celsius.
“Para nosotros eso puede pasar desapercibido, pero para las tortugas marinas es la diferencia entre que nazcan casi todas machos o todas hembras”, precisó Valcárcel Abud.
Cuenta, además que, a diferencia de los mamíferos que traen desde la concepción el sexo definido, para las tortugas lo determina la temperatura a mediados de su incubación.
Cuando ellas ponen sus huevos y cubren con arena, múltiples factores externos influyen a que nazcan hembras o macho en proporciones adecuadas, pero si el cambio de temperatura es extremo, la mayoría sería de un sexo.
Por eso el sargazo ejerce una presión que con el paso del tiempo evitará que estas se reproduzcan porque no tendrán con quién aparearse.
La temporada de anidamiento de las tortugas depende de la región; en el caso particular de República Dominicana las marinas anidan entre marzo y noviembre, temporada en la que el Ministerio de Medio Ambiente presta especial atención para evitar que desaprensivos destruyan sus nidos y consuman sus huevos, con la falsa creencia de que son afrodisiacos.
Sus nidos
— Reproducción
Las tortugas se reproducen en el agua y luego la hembra sale a playas arenosas para hacer entre 3 y 5 nidos con más de 100 unidades cada uno, en el caso de la tortuga Carey. Esto es seguido por el periodo de incubación que dura entre 50 y 60 días.
